miércoles, 17 de marzo de 2010

LA PEQUEÑA SEÑORA DE PEREZ, DE C.H. CHRISTENSEN

Origen: Argentina

Dirección: Carlos Hugo Christensen

Año: 1944

Intérpretes: Mirtha Legrand, Juan Carlos Thorry

***

Extracto de una conversación de ds (genial autor de este blog) con su conciencia, antes de dormir.

-Bueno, ¿vas a escribir o no sobre esta película, ds? Hace ya dos semanas que la viste.

-Corrección: no la terminé de ver. La saqué faltando veinte minutos. Y no puedo seguir: es una mierda. Y ahora pienso: ¿cómo puedo hablar de algo que no terminé?

-Muchos críticos lo hacen.

-Bueno, por eso no soy crítico: yo siempre acabo.

-¿Hablamos de sexo o de cine?

-Es lo mismo, a esta altura. ¿Cómo puedo decir “ayer tuve sexo” si no logré acabar?

-Tenés razón ¿Pero ella acabó?

-Lo que ella haga durante el sexo me tiene sin cuidado.

-¿Y qué hay de la peli, ninguna idea?

-Se me ocurrió al principio una analogía entre Frank Capra y Carlos H. Christensen. Como que son dos directores que usan muy bien los personajes secundarios.

-A nadie le importa eso: vamos a lo jugoso. ¿Qué tal estuvo la Legrand?

-Y… hace de una mujer recién casada con Carlos Thorry. Vi más química sexual en un concierto de los Pimpinela que entre estos dos.

-¿Fuiste a un concierto de los Pimpinela?

-Sí, salí muy excitado.

-¿Algo más para agregar?

-No. Bueno, sí:

Esta película es un CUATRO.


domingo, 7 de marzo de 2010

LA CASA DEL ÁNGEL, DE LEOPOLDO TORRE NILSSON

Origen: Argentina

Año: 1957

Dirección: Leopoldo Torre Nilsson

Interpretes: Elsa Daniel, Lautaro Murúa

***

Este es el Siglo XXI.

En el que las películas sobre las represiones sexuales y el cristianismo ya resultan obsoletas, porque hemos superado ambas.

Las pelis de antes se trataban de mujeres que no podían entregar su cosita, su florcita, su mmmm, porque Dios las iba a castigar. Pero en algún momento entre la caída del muro de Berlín y el anal a Chachi Telesco, Dios se murió, o bajó los guantes. Y ahora que las nenas se entregan antes de terminar el primario y lo comentan en su Facebook, hay que salir a buscar nuevos temas para las pelis.

Por eso el cine nos sirve como documento histórico: ¿Cómo era la sociedad cuando aún había cosas que reprimir? Bastante aburrida, si es por esta peli.

Beatriz Guido haciendo libros es una cosa, haciendo diálogos me recuerda al cáncer de próstata: es mejor obviarlo.

Los excelentes encuadres de Torre Nilsson no son suficientes para olvidar las acartonadas conversaciones de los personajes, que van más o menos así:

-Cuéntame Nana, qué pasó aquella vez?

-Él entró por el salón principal; sus lentos pasos retumbaban en la habitación, dándole al lugar una sensación de desolación, como una premonición de lo que sucedería más tarde. Afuera, el sol otoñal aún daba sus últimos rayos.

Y la que habla es la niñera. Serán otros tiempos, porque la mía pensaba que Hitler era una marca de desodorante.

Le voy a dar otra chance al buen Leopoldo.

Esta película es un CINCO.


martes, 2 de marzo de 2010

SI MUERO ANTES DE DESPERTAR, DE C.H. CHRISTENSEN


Pederastas, los hay por doquier.

Al punto que hoy ya es difícil distinguir un pederasta de un pediatra. Qué va: son la misma mierda. Bajate el pantalón, respirá hondo, calladito… al menos los pederastas tienen la decencia de comprarte un chupetín antes de ponerte en bolas.

Esta gran película de Charly Christensen la va de pedófilos.

Un pedófilo indignado: -ds, preferimos que nos digan “los sexualmente inclinados hacia los no-adultos”. Verás, ya tenemos una comisión reguladora. El Estado nos provee un huérfano en condiciones óptimas para saciar nuestra sed y todo. Lo devolvemos al mes.

-Muy bien, eso es democracia.

La cosa es que en Si Muero Antes de Despertar hay uno de estos acechando fuera del colegio, y se carga una nenita. Lucho Santana, el protagonista, sabe la verdad, pero por inocencia no logra darse cuenta de lo que realmente sucede. Luego el degenerado intenta lo mismo, pero ahora Luchito está más grande y se pone en el rol de héroe.

Si uno se guía por los créditos iniciales pensará que Si Muero… es una película para niños, pero no: es oscura y un poco sádica, justo lo que nuestra mente morbosa necesita para mantenerse en vilo durante la hora que dura esta peli.

El film me recordó mucho a Los Olvidados de Buñuel, una película que parece que será divertida y luego te da un cachetazo en la cara cuando la realidad entra de lleno. Incluso hay filmada una pesadilla, bastante similar a la del español. Pero todo robo en el cine es una forma de homenaje. Así que Christensen, estás más que perdonado.

Esta película es un OCHO.